jueves, 10 de julio de 2008

Un poco de historia: Regeneración

El periodismo en español en Texas tiene mucha historia. Por supuesto Rumbo no fue ni el primer ni el último diario en castellano en el estado.
En 1904 y 1905 los hermanos Flores Magón, considerados por algunos historiadores como los ideólogos de la Revolución Mexicana, publicaron Regeneración desde San Antonio, donde vivo actualmente. Este período representa la segunda de cuatro épocas de la publicación. Recomiendo visiten el Archivo Flores Magón.
Más que una publicación informativa, Regeneración es un espacio de crítica pura y dura que no esconde su odio y lucha contra la dictadura de Porfirio Díaz.
Hace poco, Jesús del Toro, actual editor de Rumbo, me comentaba que esa era una de las mayores cualidades de los diarios mexicanos del siglo XIX, precursores de Regeneración: la crítica, el comentario, el análisis opinativo y la posición clara y contundente. Ante la fuerza ade los medios digitales para transmitir información del momento, esas son cualidades que muchos diarios hoy podrían adoptar para no perder su relevancia. Eso y mucho análisis, contexto y explicación.
Los hermanos Flores Magón dejaron San Antonio tras un frustrado ataque en su contra. Los amigos del Archivo Flores Magón describen el asunto así:
"Uno de los últimos días del año a las doce y media de la tarde, un hombre entra subrepticiamente al domicilio del grupo y, empuñando un cuchillo se aproxima a R. F. M. quien le da la espalda mientras escribe. Casualmente Enrique sorprende al asesino y de un fuerte golpe en las costillas lo lanza a través de la puerta hasta el fangoso arroyo de la calle. El desconcertado agresor no acierta sino a exclamar lloriqueando: "¡me echó a perder mis pantalones!". Enrique zarandea al hombre tomándolo de las orejas, la asesta sonoras cachetadas y le estrella la cabeza contra el barro, mientras inquiere a gritos: ¡Asesino! ¿quién te paga? Ricardo, Juan Sarabia y Manuel salen a la calle, en el momento en que cuatro policías, extrañamente oportunos, aparecen en escena deteniendo a Enrique y dejando escapar al agresor frustrado. Pese a las protestas del grupo, Enrique es arrestado, y pasa la noche en la cárcel, hasta que, al día siguiente, R. F. M. paga la fianza. En el juicio, completamente amañado, resulta culpable Enrique, quien es condenado a tres meses de cárcel, $75.00 de multa y el pago de los costos. Sin embargo para ese entonces Enrique habrá salido del Estado. Al parecer Francisco Hernández (primo de los Madero) y Gustavo Madero procuraron los fondos para la fianza de Enrique."

2 comentarios:

Santiago Daydi-Tolson dijo...

Gracias por una nota histórica informativa y crítica. Se pregunta uno, precisamente, si los periódicos no han perdido gran parte de su interés al evitar la polémica, la expresión directa de un punto de vista crítico y la defensa de una posición intelectual. ¿Por qué crees que vover a un periodismo al estilo del xix podría salvar a los diarios hoy? ¿No es en la red donde precisamente se expresan las opiniones más libremente y sin cortapisas generadas por los intereses de quienes pagan los anuncios? No estoy seguro de estar en lo cierto, pero tu comentario merecería mayor elaboración respecto a este punto.

Gabriel Sama dijo...

No creo que una acción por sí sola pueda salvar a los periódicos, pero si pienso que devolverles su personalidad y forzarlos a tener ideas, opiniones y posiciones claras puede devolverles relevancia.
SALUDOS!
G